Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de octubre de 2013

Física, matemáticas y misterio sin el nombre de la rosa

No se pierdan estas líneas. Son una forma llamativa e inusual de involucrar las leyes físicas -y algo de matemáticas- en una novela, sumado esto a la espléndida manera en que Umberto Eco (Alessandria, Italia, 1932) lleva adelante la narración y de paso, el travieso espíritu de Galileo, que ha tenido mucho que ver con el péndulo y la ley que lo gobierna, tal vez se sienta invocado y sobrevuele alrededor de nosotros durante la lectura. Este es el texto:

"Fue entonces cuando ví el péndulo.
La esfera, móvil en el extremo de un largo hilo sujeto de la bóveda del coro, describía sus amplias oscilaciones con ísocrona majestad. Sabía, aunque cualquiera hubiese podido percibirlo en la magia de aquella plácida respiración, que el período obedecía a la relación entre la raiz cuadrada de la longitud del hilo y ese número "pi" que, irracional para las mentes sublunares, por divina razón vincula necesariamente la circunferencia con el diámetro de todos los círculos posibles, por lo que el compás de ese vagar de una esfera entre uno y otro polo era el efecto de una arcana conjura de las más intemporales de las medidas, la unidad del punto de suspensión, la dualidad de una dimensión abstracta, la naturaleza ternaria de "pi", el tetrágono secreto de la raiz, la perfección del círculo.
También sabía que en la vertical del punto de suspensión, en la base, un dispositivo magnético, comunicando su estímulo a un cilindro oculto en el corazón de la esfera, garantizaba la constancia del movimiento, artificio introducido para contrarrestar las resistencias de la materia, pues no solo era compatible con la ley del Péndulo, sino que, precisamente, hacía posible su manifestación, porque en el vacío, cualquier punto material pesado, suspendido del extremo de un hilo inextensible y sin peso, que no sufriese la resistencia del aire ni tuviera fricción con su punto de sostén, habría oscilado en forma regular por toda la eternidad."


Esas son las primeras palabras, las primeras líneas del primer capítulo -titulado Keter- de El Péndulo de Foucault, del autor de El nombre de la rosa.
Explicado a grandes -pero muy grandes- rasgos Eco ha escrito un thriller, complejo y sofisticado, de un supuesto plan de los Rosacruces y los Templarios para conquistar el mundo. La obra es anterior al Código Da Vinci y vale la aclaración porque la semejanza, en varios sentidos, es sugestivamente grande. La diferencia esencial es que las intenciones de Eco son muy diferentes de las de Brown. Las dos obras se hallan en el estante de la ficción, pero a diferencia de "El código...", que presenta su asunto con solemnidad, "El Péndulo..." apunta crítica y más que irónicamente al tema tratado y su lectura es menos para playa o para trepidantes colectivos que la primera.

No nos olvidemos de los créditos: Las líneas citadas pertenecen a El Péndulo de Foucault de Umberto Eco, editado por Bompiani - Lumen - de la Flor.

martes, 25 de junio de 2013

Umberto Eco entre dos mundos


¿Encaja Umberto Eco en este blog? Creo que sí. Eco, por su visión y su obra, nos tiende un puente entre la ciencia y el arte y la literatura. En ese sentido, la  archiconocida novela "El nombre de la rosa" ha sido un exitoso caballo de Troya sin ruedas (que contó con el inestimable apoyo logístico de su versión fílmica), que logró atraer la atención hacia cierta problermática poco conocida para el público en general, sufrida por el lento y azaroso surgimiento de la ciencia en esa época que va de los siglos XIII a XVII, cuando la quema de Bruno y el hostigamiento y humillación de Galileo tuvieron lugar justo al final del "túnel", porque con él, con Galileo, se incia la ciencia moderna.
Si "El nombre de la rosa" no bastara para convencerse de lo dicho sobre Eco, sugiero darse una vuelta por su otra novela, "El péndulo de Foucault", novela que sin lugar a dudas leyó Dan Brown mucho antes de parir su "Código Da Vinci".

Esta semana, en la revista cultural Ñ se publica una entrevista a Eco que roza y profundiza algunas de estas cuestiones. Y a propósito de los puentes entre la ciencia y la gente, entre la ciencia y el arte y la literaratura, hay en esa entrevista unas palabras del filósofo que vale a pena citar:

“Yo estoy profundamente convencido de que el modo más natural a través del cual transmitimos el saber es narrativo”

Y enseguida nos cuenta:

“El momento inicial de la transmisión de un saber es siempre una historia. Un chico que le pregunta a su mamá qué es un tigre, si la madre no está loca o no es una profesora de zoología, no le responde: ‘Es un felino del orden de los mamíferos…’ Le dice, en cambio: ‘Es una bestia grande que se parece a un gato pero amarillo con rayas negras que anda por la selva y que cuando encuentra a un hombre lo destroza y se lo come…"

La entrevista se puede leer en:
Umberto Eco: “Dan Brown es un personaje mío”
Por Marina Artusa

sábado, 26 de enero de 2013

La tragedia del Doctor Frankestein (Un superclásico no solo de la literatura)

Dada la extrema sensibilidad que este tema provoca en los hinchas de futbol, para evitar quejas por falta de imparcialidad, va la viñeta en las dos versiones:

Versión para los Homo Monumentalis


Versión para los Homo Bomboneriensis

sábado, 12 de enero de 2013

Pedro y el lobo (versión prehistórica)


El asteroide que cayó hace 65.000.000 de años lo hizo en la península de Yucatán, pero acá me he tomado una licencia para mencionar la Patagonia argentina, un lugar qie posee importantes yacimientos con restos fósiles de dinosaurios.

martes, 8 de enero de 2013

El último encuentro entre Umberto Eco y Kurt Vonnegut


El diálogo entablado entre Eco y Vonnegut en esta breve historieta sucedió realmente, según lo cuenta Eco en su artículo, citado arriba, "Adiós, Mr. Vonnegut".

viernes, 19 de octubre de 2012

Invitación a la lectura: "Historia Verdadera"... pero falsa

El siguiente trabajo, que ahora publico en este blog, no es inédito, pertenece a una serie de artículos que escribí y publiqué anteriormente, hace varios años, en mis propios webs y blogs.

La novela corta Historia Verdadera de Luciano de Samosata (125-¿181?) es una verdadera joya literaria, una lectura deliciosa en el marco de una visión de los cielos inocente pero aceptable para la época. Luciano fue contemporáneo de Tolomeo (85-165, o tal vez 100-170), el último gran astrónomo de Alejandría, partidario del sistema geocéntrico y autor de un importante tratado astronómico (Almagesto, en la traducción árabe).

Para algunos especialistas en ciencia ficción la Historia Verdadera de Luciano es considerada como la primera en su género, y salvando las distancias, claro, se podría decir que esta novela imaginativa y satírica es una combinación de Star Wars, Flash Gordon y películas de ciencia ficción clase B de los cincuenta.
Otros podrán argumentar y objetar con razón que considerarla de ciencia ficción es forzar demasiado las cosas, pero al margen de las controversias el hecho es que más allá de las etiquetas, Luciano apela a un recurso similar, típico de muchas de las mejores obras de ciencia ficción, esto es, utiliza como medio para sus fines las imposibilidades científicas y tecnológicas de su época (y otras todavía en pie) como los viajes aéreos y espaciales, el encuentro con otras especies inteligentes, la acción en ambientes absolutamente hostiles o imposibles para la vida como la luna y el sol... y sus fines, a través de ese recurso, son satirizar, cuestionar y poner al descubierto una sociedad tan alejada de las utopías, como cualquier otra -de cualquier época- que se precie de "civilizada".
En un despliegue de fantasía y sátira desbordante entonces, a la altura de cualquier relato contemporáneo que queramos confrontar con esta Historia Verdadera, casi dos veces milenaria, Luciano nos lleva de la mano a través de una inesperada y deliberada travesía, que se inicia en el aire y el "espacio exterior", para después finalizar en el mar y en tierra firme.
Un relato que casi se diría que es un desafio para guionistas y productores de cine contemporáneos. Solo falta que alguien acepte el guante y adapte la idea a nuestro tiempo. Al que lo haga, sociedades "civilizadas" para demoler a golpe de sátira, no le van a faltar...

Antes de iniciar esta "narración de la narración" les aclaro que para estar más cerca de la obra voy a intercalar fragmentos originales. La fuente que utilizo es la hermosa y excelente edición española (casi un librito objeto) de la "Colección Maldoror, las ediciones liberales, editorial labor s.a." (así, con minúscula, figuran impresos los nombres propios de los datos). Con un magnífico prólogo de Fernando Savater y una impecable traducción de José Alsina (catedrático de Filología griega de la Universidad de Barcelona) el libro contiene además el Diálogo de las hetairas, Prometeo o el Cáucaso y Timón o el misántropo. Y si me disculpan la obsesión, he resaltado en negrita aquellas palabras relacionadas con la astronomía.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...