La República Hipérbolica y la Zeta de Dios

La República Hiperbólica está ubicada en los puntos del espacio determinados por la curva Y=1/X, para todo X>0. Pero en el principio de los tiempos sus habitantes, los hiperbólicos, no lo sabían, eran un pueblo primitivo sin ciencia ni tecnología.
Ellos sabían, por comentarios de aquellos audaces y valientes exploradores que se aventuraron a grandes distancias, a valores de X como por ejemplo 1.000.000.000, que por más lejos que llegasen nunca podían alcanzar y menos aún atravesar alguno de esos dos límites o fronteras, a las que los filósofos naturales llamarían más adelante -y por esto se los consideraría sacrílegos- las asíntotas del universo hiperbólico.


Esto los llevó a elaborar la siguiente cosmogonía, basada en antiquísimas creencias y leyendas:

"Las fronteras del universo, creado por Euclidios y llamadas Ordenalia y Abscisalia, están custodiadas por los enviados del supremo creador del plano, los guardianes llamados Ordenadrix y Abscisadrix respectivamente".

Así fue surgiendo una iglesia basada en esa visión de las cosas. Los sacerdotes de ese culto pasaban largas jornadas tratando de resolver si Ordenadrix y Abscisadrix eran demiurgos, semidioses o simples sirvientes o ezbirros de Euclidios, pero nunca llegaronn a ponerse de acuerdo sobre la cuestión, tampoco sobre el sexo de los guardianes ni sobre el material de que estaban hechos los supuestos ladrillos de las asíntotas.


Cuando aparecieron los primeros hiperbólicos con mentalidad científica y dijeron que no había nada de sobrenatural en la existencia de esos límites no fueron bien recibidos ni por los sacerdotes hiperboleanos ni por la población en general. Más bien fueron burlados, perseguidos, enjuiciados y algunos borrados del plano X-Y.
Pero con el paso del tiempo, de los siglos, cuando los científicos hiperbólicos comenzaron a hacer observaciones y mediciones sistemáticas, descubrieron que la ubicación de todo, de cualquier punto de la República Hiperbólica, respondía a la ley Y=1/X ya mencionada. Eso lo explicaba todo, incluído el hecho de que las asíntotas fueran inalcanzables, intocables, sin recurrir para ello a otra cosa que las leyes naturales. Incluso algunos científicos postularon, a partir de ese descubrimiento, que era posible, al menos en teoría, la existencia de un antiuniverso hiperbólico, una especie de Antirepública Hiperbólica, para valores negativos de X.


Pero algunos cientificos fueron aún más lejos, afirmando que podría existir una tercera dimensión, a la que llamaron Zeta, y algunos, metafóricamente, "la Zeta de Dios", que haría posible la existencia de infinitos universos, naciendo así el concepto de multiverso. Por ejemplo, de existir esa Zeta, el universo de la República Hiperbólica estaría contenido en Z=1. Actualmente los investigadores hiperbólicos están tratando de hallar, en el laboratorio, la Zeta de Dios, de la cual ya tienen algunos indicios...