viernes, 10 de junio de 2011

Poemas có(s)micos 2: Te amo hasta el cielo ida y vuelta infinitas veces

Este poema se titula: Te amo hasta el cielo ida y vuelta infinitas veces
Autor irresponsable: el irresponsable humorista freak de este blog

Y se trata de un Canto de amor y entrega a la insaciable mujer amada

Esa noche te bajé la luna por amor,
pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"Bájame los planetas uno por uno"...
Y yo, por amor y desafiando al sol,
te bajé, feliz, planeta por planeta,
todos, desde Mercurio hasta Neptuno.
No fue suficiente, por Plutón reclamaste.
No va más, te dije, Plutón es enano.
No me importa su estatura, gritaste,
y puse a Plutón en tu dulce mano

Pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"Quiero asteroides, amor: Ceres y Vesta,
la estación espacial y el cometa Halley"...
Resignado, me subí al enorme carguero,
tripulado por el octavo pasajero,
y con gran dedicación y mucho esmero
tu pedido pude satisfacer entero.

Pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"Si me amas bájame todas las estrellas"...
Y yo, porque te amo, te las traje todas:
gigantes azules y rojas, enanas blancas,
cefeidas, binarias y neutrónicas.

Hasta famosas divas de Hollywood te bajé.

Creyendo haber cumplido te pedí un beso,
pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"¡Oh! ¿Porqué no me traes la Vía Láctea?"...
Y yo, gentilhombre, accedí a tu pedido:
te bajé cúmulos abiertos y cerrados,
materia oscura y el agujero negro central.

Y habiendo quedado mis músculos agotados,
de nada sirvió mi odisea espacial,
porqué tú, mujer insaciable, pediste más
"Olvidaste novas y supernovas, querido"
Y yo, ciego de amor por tí, no vacilé:
a riesgo de mi propia vida y con pasión,
puse a tus pies estrellas en explosión.

Pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"Cúmulos y supercúmulos de galaxias,
los quiero hasta donde se pierden de vista"
Y al espacio profundo partí sin dudarlo,
en busca de lo que te haría feliz.
Y orgulloso de mi propia gesta heroica,
como si de una batalla se tratara,
puse a tus pies cuanto cúmulo doblegué.

Ahora sí podremos amarnos, te dije,
ya sin el traje espacial ni mi ropa interior.
Pero tú, mujer insaciable, pediste más:
"Del multiverso trae mi propio universo"...
Eso no es posible, te dije vencido,
y tú, mujer insaciable, más no me pediste,
porque sin aviso la espalda me diste.

Ahora vago sólo, como alma en pena,
por el frío y negro espacio exterior,
mientras un pajarito me cuenta
que con un físico te han visto,
al que, insaciable, le pides partículas:
electrones, protones y neutrones,
quarks, gluones y positrones.
¿Sabrá él que cuando pidas el bosón de Higgs,
sólo se quedará, sin remedio ni consuelo?

5 comentarios :

  1. Oh Venus Illegitima...

    Soy ese Físico le mostré el teorema del Virial y nada. Ah mujer insaciable, pero bien que recorrí varios kilómetros por ella. Ahora ese pajarito me cuenta que anda con un ingeniero, ni idea de lo que le pueda pedir.

    ♫ Saludos! ♪♫

    ResponderEliminar
  2. EXCELENTE!!!! Te pasaste, Ale!
    Felicitaciones, muy creativo, mostrando más facetas a la hora de hacer humor.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡¡¡ Brillante !!! Ni Bécquer hubiera podido supearlo. Espronceda y Quevedo se quedaron sin trabajo y sus libros deberían ir a ocupar el fondo de los sótanos y ser reemplazados por estos dos poemas sublimes... Como gran admirador del romanticismo, tanto en poesía como en música, desde la juventud, cuando recopilaba los poemas que me gustaban, y que aún guardo, que quito el sombrero en gentil reconocimiento de un poeta superior. ¡¡ SALVE !!

    ResponderEliminar
  4. ¡Caracoles,Ale,y tu que le das pié a la insaciable mujer de tus tormentos...!.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Al final de esta historia de desamor... del espacio sólo quedó un gran agujero negro. :(

    Saludos Alejandro, y gracias por mostrarnos esta otra faceta creativa. :)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...