sábado, 11 de febrero de 2012

Tatuagen

La ciencia y la tecnología han cambiado dramáticamente -y seguirán haciéndolo- el mundo tal y como lo conocíamos. Si es para bien o para mal es tema para polémicas futuras. El hecho es que estamos viendo con más claridad que nunca cómo la tecnología modela profunda y aceleradamente nuestra forma de vida y cómo replantea los esquemas económicos, de intereses creados y el mapa del poder. Y dentro de ese panorama el arte del tatuaje no escapa a las reglas de juego del cambio:

Año 2014: La empresa Tatuagen Inc. de Estados Unidos anuncia que cerró el año 2013 con una ganancia neta de 20.000 millones de dólares a nivel global. Pero ¿Qué es Tatuagen? Retrocedamos en el tiempo hasta 2012 y avancemos hacia el futuro desde ese año.


2012: La historia se inicia en Estados Unidos. Brad, brillante estudiante de genética y Paul, programador -y hacker benigno de a ratos-, ambos fanáticos de los tatuajes, ambos ambiciosos, visionarios y ligeramente inescrupulosos, ambos nerds de raza, ambos de vacaciones en Miami, se encuentran en la sala de espera de "La oveja negra ilustrada", una popular casa de tatuajes y piercing, conocida entre sus habitués como la "catedral de las ovejas descarriadas". De la charla que sostienen allí, a la vuelta de sus vacaciones en California surge Tatuagen, una típica empresa de garage. La idea que tienen es reprogramar el mismísimo genoma, el código genético humano, para que los tatuajes sean gestados por el cuerpo mismo sobre la piel. A los emprendedores se suman en la empresa sus respectivas parejas, Lisa y Leonarda, dos artistas gráficas jóvenes, tan atractivas como talentosas.

En pocos meses, después de innumerables experimentos, frankesteinianas noches de tormenta con rayos y truenos, y mucho sexo, ensayo y error, logran controlar y estabilizar el proceso y reprogramar el código para que aparezca cualquier motivo en cualquier lugar de la piel. Primero a un solo color pleno, después a todo color y finalmente con degradés.

En la espalda de Brad, arriba y al medio, como salido de la nada, aparece un T-rex en camiseta con la imagen de Coldplay. En la frente de Paul surgen, en pocos días, el capitán James T. Kirk y el señor Spock tomados de la mano. A la izquierda y abajo del ombligo de Lisa, nace programado un simpático duende abusando de siete hadas y las pantorrillas de Leonarda se llenan de rosas rojas y lenguas Rolling Stone.

2013: Brad y Paul abren, en Miami, "Tatuagen ", el primer local del mundo de tatuajes por manipulación genética. El éxito es inmediato y avasallador. El New York Times titula "El tsunami Tatuagen se lleva todo por delante". Tatuagen programa para Obama el burrito demócrata. En pocas semanas se abre una cadena de locales por todo Estados Unidos. A esto se suma la rápida reconversión de las casas de tatuaje tradicional. Los ingresos por derechos se van a las nubes. Para expandir el negocio aún más abren en Facebook "FaceTatoo", que permite al usuario enviar por mail su dibujo y la ubicación que desea para el mismo en su cuerpo y recibir, previo pago electónico, el código encriptado que genera en la piel el tatuaje.

2014: Una conocida y centenaria mega empresa de gaseosas compra el proceso para que aparezca su logo en la piel de los dueños y empleados de locales que venden sus bebidas. Al pedido de la mega empresa de gaseosas le siguen cadenas de locales de comida rápida, clubes de futbol, megaestrellas del rock, predicadores, dictaduras... y la mega empresa de gaseosas rival de la otra mega empresa de gaseosas.

Las tarjetas de crédito, las tarjetas para viaje en medios de transporte, todo el plástico es reemplazado por el tatuaje de un código QR personal en la palma de la mano. La gente, mostrando en alto la palma en todos lados, se parece ahora a un extraterrestre bajando por la escalinata de su plato volador y diciendo, sin que la Tierra se paralice: "Venimos en paz".

2015: Tatuagen amplía sus servicios tecnológicos y ofrece: Tatuaje prenatal; Borrado genético de tatuajes; Tatuaje 3D (para ser vistos usando los mismos anteojos que en el cine), Instantuajes (en cajeros genéticos automáticos)...

2021: Comienza el fin de la fiesta. "Tatuónica", otra empresa de garage, halla su propio método de tatuajes por código genético. Tatuagen denuncia a Tatuónica de plagio y robo de información. Tatuónica contraataca y denuncia a Tatuagen de posición monópolica. Se inica un litigio cruzado entre ambas empresas.

2022: Mientras Tatuagen y Tatuónica se pelean como perro y gato, surgen sitios piratas en internet que permiten bajar gratuitamente miles y miles de códigos de motivos de todo lo imaginable, desde peces koi hasta Einstein sacando la lengua. También comienzan a venderse los códigos en puestos callejeros. Tatuagen y Tatuónica logran que la justicia detenga el negocio ilegal, pero solo por pocos meses.

2023: En represalia, los sitios piratas revelan en la red la fórmula secreta del proceso que modifica el código genético para generar los tatuajes.

2024: Tatuagen y Tatuónica se declaran en quiebra.

2025: Frank E. Stein, neurocientífico adicto a la obra de Philip K. Dick y Bill, alias "The Kid", ex programador de Tatuagen, se conocen en una conferencia sobre drogas alucinógenas de última generación y fundan Tatubrain, una típica empresa de garage, dedicada a generar tatuajes mentales, esto es una imagen fija grabada en el cerebro, visible constantemente como si estuviera realmente frente a la persona que la posee.

2026: El anuncio, hecho después del frustrado fin del mundo maya en 2012, de que el 21 de diciembre de 2026 sería el fin del mundo según las profecías vikingas, hace que todo el mundo se cerebrotatúe imágenes religiosas, convirtiendo a Tatubrain en la empresa más exitosa en el año del fin del mundo.

2027: El fin del mundo vikingo no se produjo, pero Tatubrain rompió en 2026 un record mundial de facturación...

4 comentarios :

  1. Caray Alejandro, me haz sorprendido con la historia que no me imaginaba tal post, y en efecto, es impresionante cómo se dan a veces las cosas y las historias toman tales rumbos :)
    Va buena vibra!! :D

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  2. Gracias Gabriel. Me alegra que recibieras bien la variante en este post.

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  3. Sorprende y no. No sorprende que el relato sea verosímil y no extraña que surja un texto de este calibre de tu cerebro, Alejandro. ¿Por qué la gente se tatúa? Quizás para dejar un testimonio de lo que piensan, de aquello que valoran, de las cosas que le importan. Son signos, con significados y significantes.
    Comprar una remera con una determinada inscripción también es eso. Llevar un pin en el saco o la mochila.
    Pero hoy tenemos amplio acceso a la web. Este blog, un perfil de FB o una cuenta de Tw funcionan también de la misma manera. Y, de hecho, parece que borrar nuestro historial allí es tan difícil como erradicar un dibujo sobre la piel!!
    Al mismo tiempo nos hablás del avance sobre las libertades individuales, el Ojo del Gran Hermano rastreando nuestras acciones a través de tarjetas magnéticas y dispositivos con chips reemplazados luego por tatuajes QR. Genial.
    Los cerebro-tatuajes, tan genialmente surgidos de tu imaginación, como sabrás, ya existen. Se les llama preconceptos y dogmas, mandatos. Conceptos grabados en el cerebro, difíciles de borrar y que nublan nuestro juicio y coartan nuestra libertad mucho más que cualquier rastreo de acciones como subir al colectivo o hablar por teléfono.
    Excelente relato Ale. Pediría una ilustración que acompañe, pero sería un "tatuaje" sobre tu piel digital, no? Saludos!

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  4. Gracias Gerardo por semejante comentario y elogio. Totalmente de acuerdo con tu visión u opinión o análisis. Y en realidad, quiero "tatuar" esta entrada, pero han sido días complicados y me faltó tiempo. Esta semana quedará ilustrada. :)

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