¿Quien sabe? Tal vez, aunque no lo parezca, esta viñeta sea una viñeta navideña sobre la esencia de lo que se festeja. Después de todo, por encima de Papá Noel, los regalitos, el arbolito, las comilonas, los fuegos artificiales y el pan dulce, está la consagración del amor y la amistad, el amor irrenunciable que siente René a pesar de todo y la amistad de Javier que quiere salvarlo, lo cual no es otra cosa que una variante del amor. Todo esto me lleva a pensar si no es necesario hacer algo pocas veces visto: la viñeta después de la viñeta, la historia que sigue después del remate del chiste en esta viñeta, la secuela, la continuación. Sí, creo que se impone hacerla. Uno de estos días irá la continuación y sabremos si Javier logró salvar a su querido amigo René. ¿Ustedes qué creen, lo habrá logrado? Por si no regreso con viñetas antes del 24 (aunque creo que sí), que tengan una feliz Nochebuena.
¡Que tengas unas felices fiestas tu también Maestro!
ResponderEliminarGracias Anónimo. Van acá mis deseos de una feliz Nochebuena específicamente para vos. :)
Eliminarjejejeje pobre ranita, bien que sabe a dónde dirigirse para mitigar su dolor jejejeje y en efecto, ahí esta el tema del amor ¡¡felices fiestas mi estimado Alejandro!! :)
ResponderEliminarGracias y gracias por visitar tan seguido este blog. Y los mismos deseos pata vos, que tengas unas muy felices fiestas. :)
EliminarFelices fiestas, Don Alejandro.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Te retribuyo el saludo, que tengas muy felices fiestas, en paz y con tus seres queridos.
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